Empresarios esperan que la estancia de los competidores y turistas que vengan se tripliquen respecto del 2012
Una cosa es que el Perú sea el país donde termine el Dakar y otra, mucho más rentable, que sea el destino donde esta famosa competencia se inicie. La diferencia entre ambas opciones puede ser de más de US$200 millones a favor de la segunda, si se hace el análisis tomando en cuenta las ganancias que el país obtendría gracias al evento.
Para aterrizar el cálculo, habría que precisar que si el Dakar 2012, que concluyó en Lima el verano pasado, dejó ingresos por US$70 millones, el que comience en la capital el próximo 5 de enero dejará más de US$300 millones, según la Asociación de Hoteles, Restaurantes y Afines (Ahora).
Fredy Gamarra, presidente del gremio, explica que lo que se conseguirá el próximo año será consecuencia, básicamente, de una mayor estancia de los deportistas y turistas que arriben al Perú para observar la ruta. “Al ser sede de la largada, tanto los competidores como sus equipos deberán estar en Lima desde el 26 de diciembre, porque necesitan dejar a punto los coches y definir sus estrategias”, apunta. Como el Dakar pasará por el Perú oficialmente entre el 5 y 9 de enero, estamos hablando de 15 días de estancia, tres veces lo conseguido en el 2012.
A este grupo, que como mínimo estará formado por 2.500 personas, hay que añadirle el número de periodistas que también estarán desde diciembre y los turistas, para quienes se han armado paquetes acordes con estos plazos. “Creo que la suma superará los 3.500 visitantes”, precisa el empresario.
En Ahora señalan que los hoteles de Lima, Nasca, Paracas, Ica y Chincha que albergarán a estos viajeros ya han reportado una ocupación de 100% para estas fechas, que suelen ser consideradas parte de la temporada baja en el Perú. En cuanto a las plazas de Arequipa, Moquegua y Tacna no se puede decir lo mismo, puesto que la comitiva no pasará por el centro urbano de estas ciudades.
Los ingresos no solo corresponden al gasto de los turistas -que asciende a US$3.000 por persona- sino a la inversión de los equipos competidores y a la que la Amaury Sport Organisation (ASO) destine para la logística del evento.
LUJO SOBRE ARENA
El análisis de la demanda de turistas que se genere a futuro también es importante: visitantes que gastan US$3.000 por viaje son valiosos para cualquier país, más aún cuando no se cuenta con una oferta hotelera suficiente para el turismo masivo, como es el caso del Perú. El de lujo es un público objetivo que no se debe dejar ir con el Dakar.
Los empresarios tienen clara esta estrategia. Alonso Luque, gerente de operaciones de Tikariy, la unidad de tour operación de la cadena de hoteles Libertador, destaca que se han trabajado ofertas del tipo “picnic” de lujo con base en su hotel de Paracas, que incluyen una noche en el desierto e incluso vivir la experiencia misma de la competencia, en camionetas propias o cedidas por Alta Ruta, competidores a quienes la cadena auspicia. ¿Precios? Desde US$1.200 por persona.
Heidi Vílchez, gerenta general de la Asociación de Operadores de Turismo Receptivo e Interno (Apotur), precisa que se reunirán con representantes de ASO para lanzar paquetes similares desde la quincena de noviembre.
Esta vez, indica Vílchez, Prom-Perú sí ha cumplido con la previsión y coordinación que en el Dakar 2012 tanto pidieron los empresarios de Arequipa y Tacna, para vender con tiempo sus tours en Ecuador, Colombia, Brasil y Europa. Toca esperar los resultados.
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