La planta, que costó 380 millones de euros, permanecerá en 'hibernación' hasta que el mercado del gas mejore
Enagás finalizará la regasificadora de Gijón el próximo mes, pero no podrá ponerla en servicio
La sexta planta regasificadora del país, una moderna infraestructura construida en los terrenos del puerto de El Musel ganados al mar y concebida para «dar seguridad» al sistema de generación de energía eléctrica, se convertirá a partir del próximo mes en un despropósito de difícil explicación. La mayor inversión industrial realizada en mucho tiempo en el Principado nace para pasar al congelador.
A punto de finalizar las obras y tras invertir 380 millones de euros, Enagás no podrá poner en servicio la instalación por un decreto del Gobierno.
El pasado mes de marzo el Consejo de Ministros aprobó un decreto por el que se paralizaba la entrada de más gas en el mercado ante el riesgo de una nueva burbuja tarifaria, esta vez con el gas como protagonista. La decisión figura en el denominado decreto ley de medidas de urgencia contra el déficit y el Ministerio de Industria aseguró entonces que la planta gijonesa se mantendrá en «hibernación» hasta que «mejore el consumo del gas».
Las obras de la planta de Gijón, que ya estaban en un estado muy avanzado, continuaron adelante pero ahora, una vez finalizadas, pasarán al 'sueño de los justos'. Una instalación muy costosa, que preveía dar empleo a unos 120 trabajadores, queda ahora a la espera de lo que decida el mercado. La regasificadora permanecerá parada durante un tiempo. Todo un lujo tras la fuerte inversión realizada.
El consejero de Economía y Empleo del Principado, Graciano Torre, prefiere ser «relativamente optimista» a pesar de que se trata de una gran inversión que nace con la orden de su paralización. En la primera entrevista que mantuvo con el secretario de Estado de Energía, Fernando Martí, Torre le planteó la necesidad de despejar cuanto antes las dudas sobre la regasificadora de Gijón. Y la respuesta fue ambigua, como no podía ser de otra forma. «Cuando mejore el mercado del gas, la primera instalación que entre en servicio será la de El Musel», dijo el secretario de Estado. Mientras tanto, silencio en la Administración y posición de espera en la operadora gasista.
Enagás confirmó que concluirá las obras de construcción de la planta regasificadora de Gijón en la primera semana de noviembre. De hecho, la obra civil ya está finalizada y desde el pasado verano técnicos de la operadora comprueban el buen funcionamiento de los equipos e instalaciones. Una vez superada esta fase, la regasificadora quedará totalmente finalizada y preparada para su entrada en servicio cuando el Gobierno lo decida.
Enfriamiento de los tanques
Los responsables de la gasista prepararán ahora la planta para la 'hibernación' que solicitó el Ejecutivo. Los grandes tanques serán enfriados para su mejor conservación y un retén de entre siete y diez operarios trabajarán desde ese momento en el mantenimiento de la infraestructura, que deberá esperar el momento adecuado para empezar a recibir los grandes buques metaneros cargados con el combustible en forma líquida y que en la planta se convertirá de nuevo en gas. Una esperanza para el puerto de El Musel que, por ahora, también deberá esperar.
Una vez que se produzca el 'visto bueno', Enagás tardará poco tiempo en ponerla en servicio, según señalaron fuentes de la operadora. De forma inmediata pasará a la fase de enfriado de los tanques y una vez resuelto ya estará disponible para recibir al primer buque.
Mientras tanto, Enagás aprovechará ahora para poner en macha los últimos flecos de la planta, los permisos y las licencias medioambientales, así como la construcción del gasoducto que conecte la planta con la red de gasoductos del Estado.
martes, 23 de octubre de 2012
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